TONEL DE LAS DENAIDES-.

No caben cajas de cristal para nuestro cielo terrenal.
Las pastillas del abuelo.-

Antes los segundos corrían, pero por alguna razón los relojes ya no llevan ritmo, se deshacen como en el paisaje de Dalí.
A pesar de lo atemporal de la búsqueda, sigo con la misma insistencia.

Predestinados a no encontrar la pieza faltante, nunca. Jamás.

El rompecabezas de mi existencia llegó a mis manos con una falla. Y estoy segura que todo aquel con el que intercambiara dos palabras me aseguraría lo mismo acerca del suyo.

Predestinados a no ganar en esta partida, ni en la próxima. Esa insoslayable falta.

El sinsentido de encontrarle la lógica a lo que por ley está amputado. El sin sentido de querer retener el líquido en un cuenco amputado por definición.



No hay comentarios:

Publicar un comentario