La duda, la certeza y el grifo
ME PESCÓ UN RECUERDO
Tragaba con dificultad;
cansada de sentir
solo su lengua
sobre el paladar.
Hundió los dedos en aquel plato
y los llevó, con regocijo,
lentamente hacia su boca.
Dejó quietos los bocados
solo unos segundos
sin siquiera masticar
como quien siente un infinito placer
por el momento presente
para luego desmenuzarlo
con los dientes
despacio y luego más rápido.
Cada vez un poco
más rápido.
Casi olvidando hasta la identidad
supo que lo bestial
no estaba afuera
Abrazar y romper.
Abrazar y quemar.
Devorar y tragar
de a pedazos manjar,
no sin dolor
hasta volverlo propio.
Comenzó a sucederle una mañana:
se levantó y se sintió enchastrada
de un deseo gris y pegajoso
que no era, justamente, el propio.
El deseo es
eso que se siente y que no se nombra
La inocencia se pierde,
de acuerdo la pregunta toma forma.
¿Cómo nombrarse?
Buscaba en un vaso esa cualidad
que la despegara de ahogarse
en un simple discurrir de cuerpos.
Lo suyo no era cuestión de originalidad o inteligencia.
Ni siquiera se trataba de gracia o simpatía,
mucho menos de belleza.
Todo cuanto se le ocurriera,
ya estaba infinitamente inventado.
Repetido hasta el hartazgo en la eternidad.
Quizás sus huellas estuvieran
secreta y profundamente relacionadas con la tenacidad.
Era la simple obstinación del acto lo que la movía.
Infinitamente como todo lo ya inventado.
Era eso lo que hacía de ella, una y no otra.
Alguien y no todos.
De deconstrucción y otras yerbas
Quizás no estemos advertidos, pero deconstruir es un verbo de proceso.
Contemporáneos a la priorización del resultado, que este significante esté en auge en el discurso (me) genera, al menos, algunas dudas.
Deconstruir, así sin más.
Deconstruir para liberarse, de una vez y para siempre.
¿A los fundamentalistas de la implacable denuncia frente a la romantización, sigue todo esto sin hacerles ruido?
Deconstruir(se) no implica ir por la vida sin ningún tipo de brújula o bandera, mucho menos tiene que ver con erigir monumentos a lo políticamente correcto.
El encontrar en el propio decir, en aquellas palabras que nos nombran, algo que sea necesario desmontar no es posible sin angustia.
Angustia profunda.
Profunda angustia.
Subvertir el lenguaje, trastocar significados.
Desarmar las piezas, otorgarles un sentido.
Barajar y poner las cartas sobre la mesa, jugar(se) en cada mano.
Ganar para inevitablemente volver a perder.
De construirse se trata.
Una y otra vez.
Una y otra y otra vez.
No es sustantivo. Mucho menos adjetivo.
Es verbo y de proceso.
espejismo de ciudad.
Memoria, espina de la vida y de la historia
Siempre me figuré el concepto de "MEMORIA", como el de un rompecabezas de piedra, frío, silencioso y dormido.
Y así... descubrí hace solo unos días que no es lo mismo tener memoria que hacer memoria.
La memoria cuando se hace, despierta.
Despierta los ojos que antes miraron sin ver, despierta el alma que parecía estar flotando en Babia, sin brújula, ni norte, ni destino.
Duele en el propio cuerpo, el anónimo sufrimiento de tantos otros.
La memoria cuando se hace, grita.
Grita de manera opaca, incluso a veces ahogada, pero se hace oír más, mucho más, que la explosión de cualquier bomba.
La memoria cuando se hace, moja.
Moja, chorrea e incluso hunde, a todo aquel que la haga, en una sal de océano infinito.
Sobreviviendo
Conversación en la habitación 515
El calor se volvía por demás pegajoso cuando otra vez el dolor se colaba por debajo de las sábanas hasta mi rodilla. Como la mordedura de un perro enfurecido y rabioso, una y otra vez, sobre aquella bendita rodilla.
Me acaricié solo para asegurarme, dentro de esa cama no había perros, ni gatos, ni nada que se le pareciera. Dos piernas, solo había dos piernas envolviendo a mis huesos cascados por el tiempo y por el simple hecho de ser y haber sido.
Fue en aquel momento que decidí hablarle de mi historia, como quién cuenta la dramática novela de las tres de la tarde a la vecina del departamento de al lado:
- Te lo digo porque lo viví. Nadie debería faltarte el respeto, quien te lo falta una vez, lo faltará dos y luego tres.
Mi compañera de celda, entubada y ya dormida en la cama de al lado jamás hubiera sospechado como envidié en aquel momento, al menos un poco, su ración diaria de oxígeno artificial.
Continué solo para no terminar de ahogarme:
- Existe aquel amor que quiere, respeta, acompaña y es fiel- dije resbalando con suavidad una certeza inconmovible.
Allí sentada, casi a los pies de esa opaca cama, me miraba con los ojos saltones, de esos que saltan y asaltan a preguntas eternas.
- Todo eso, todo eso... ¿Podría encontrarse así, en una sola persona? - preguntó sonriendo impávidamente como lo hacen los niños cuando avistan en los adultos una mentira descomunal.
- Claro que si- dije, casi sin dejarla finalizar la frase, rematando al mejor postor mi última ilusión en un conjunto de palabras.
Después de todo aquel dolor lacerante en la rodilla valía la pena ser vivido.
mordida
CHANCE
Era una noche como la anterior, donde entre un alud de sensaciones y lágrimas se bañaba el alma.
Eran de esos días extraordinarios de punto y aparte, de nuevos comienzos y pequeñas muertes.
Las despedidas hacían signo en ella, como sí lo cotidiano se hubiese vuelto un abismo inconmensurable.
Una interrogación la acorralaba una y otra vez: ¿Estaré muriendo un poco?
Agonizaba dulce pero inevitablemente ante ese silencio infinito. Aún no existía quien pudiera inaugurar las letras que disfrazaran aquel sentimiento que se hacía carne.
Luego de aquella tarde recuerdo que se lanzó del precipicio que tanto evitaba. "Ya no es solo pura sensación, en este día me morí un poquito" pensó mientras iba en caída libre.
Fue un instante eterno, puro presente.
Incluso si se estrellaba o seguía cayendo hasta el fin de los tiempos ya nada importaba.
Se creyó inmortal.
Se sintió parte del viento que le acariciaba la cara.
Se imaginó siendo una más de aquellas estrellas, de esas que nunca vió nacer ni verá perecer.
Rogó a quien pudiera escucharla que aquel momento no le fuera arrebatado.
Supo que la vida era constantemente eso: la chance de obtener la sortija en alguna vuelta para devolverla al rato... ¡Que clase de juego sería si así no lo fuera!
¿Cuántas muertes caben en una vida? ¿Cuánto morir para vivir eternamente durante un par de suspiros?
ElixiR
déguisement
(mono) cromático
Muy a mi pesar, pocas eran las veces que los colores centellaban como siendo maniobrados por el inminente crepúsculo.
"Saturación de contraste" pensé.
¿Podrías acordarte cuando fue la ultima vez que miraste así? Yo ya no lo recuerdo, pero en cambio si puedo rememorar cuando lo hice por primera vez. ¿Hay una primera vez? ¿o quizás sean varias las primeras veces?
Las tonalidades bailaban y recorrían mis retinas y yo las quería absorber por completo con cada parpadeo. De repente, casi por inercia recordé el perfume del jazmín que tanto me había gustado desde hacía más de quince años, sensación que le abrió paso a una idílica nostalgia que se empeñaba en rememorar el aroma de las medialunas cocinadas alguna vez por mi abuelo.
"Estoy lejos" me dije "siempre muy lejos".
A todo esto, los zapatos me apretaban. Casi casi también olvido que alguna vez disfruté de correr con todas mis fuerzas al grito de: "PICA PARA MI Y PARA TODOS MIS COMPAÑEROS!"
Estoy segura de que en aquellos días sentía mis pulmones estallar y no a causa del humo o la angustia, sino que nada más y nada menos que por puro placer de andar
Otra persona, o "casi" otra persona abrió en medio de todos esos pensamientos, la puerta de casa. Digo "casi" porque esa otra persona era la misma que por rutina sale de mi casa y con mis mismos zapatos todas las mañanas, para ir a trabajar.
"Me preocupa- pensé- que quizás no sean estos los zapatos apropiados" Es obvio que la culpa no era los zapatos (pobres zapatos), porque también es seguro que si volviera por mis zapatillas de niña, me apretarían igual o peor... ¿Y es que quizás debiera andar descalza? Imposible, si lo que pretendo es poder llegar lejos.
¿En que momento caminar casi corriendo para llegar a no sé dónde se había vuelto tan pesado? Desde que ese "a no se donde" devino meta y decoloró el recorrido.
"Escala de grises" refunfuñe. "¿Será simplemente eso crecer?".
Poco, muy poco sé. Aun así, hoy el cielo se llenó de colores ante mis ojos. tal vez entonces sean infinitas las primeras veces.
.-
Las pulsaciones dejaron de marcar el compás y las agujas no permitieron que se les dieran mas cuerda.
Y aunque ya no había espacio, ni colores, ni más cerca o menos lejos... estaba frente a él.
Se miraba con esa mezcla de conocimiento y extrañeza, como cuando desde tiempos olvidados pasaba cerca de un espejo, caminando despistado y de golpe se encontraba.
Con el miedo que se siente en ese instante en que uno olvida si es o no propio, si le pertenece a ese reflejo o es de otro latir.
-"¿Es ésta la mejor versión de mi?" se preguntó disparándose al alma, sin dejar de mirarse.
- "¿Soy tu mejor versión? Ambos sabemos..." respondió dejando una certeza llena de dudas en el aire. "Acá no hay más de los necesarios para saberlo. Al fin y al cabo estas solo" se dijo.
Y mientras se desintegraba en el aire, ya sin saber en cuantos fragmentos se liberaba, reconoció en el recuerdo de su propia mirada el único juez que importaba.
Su carcajada se convirtió en brisa y alcanzó mi mejilla a través de la ventana y viajando por mi oído me hizo testigo de su secreto. Por ultimo, se agitó lejos llevando consigo la alegría de un niño que después de haber envejecido, descubre la magia.
Desde el cielo
Supe de su sabiduría.
TONEL DE LAS DENAIDES-.
Predestinados a no encontrar la pieza faltante, nunca. Jamás.
El sinsentido de encontrarle la lógica a lo que por ley está amputado. El sin sentido de querer retener el líquido en un cuenco amputado por definición.
TALK
And you wanna talk
And you feel like you're going where you've been before
You tell anyone who'll listen but you feel ignored
Nothing's really making any sense at all
Let's talk
Esa electricidad que viaja por la columna vertebral al saber que nada tiene sentido.
Buscando la pieza que falta, siempre en esa búsqueda infinita.
A veces es mejor dejar de pensar, antes de que las palabras se adueñen del cuerpo y éste estalle por los aires convertido en letras.
Nada me conmueve más que el descubrir que la esencia de lo humano es buscar en el otro aquello que nunca se tuvo.
Unos minutos hacen falta solamente para entender que el medio es mucho más que el fin.
Todos hablan y esta tarde, también me hablaron a mi.
Títeres
Pero aquella tarde parecía irreversible, no había profundidad en sus ojos, ojos oscuros pero gélidos. Y reía, reía por dentro regocijándose.
Ahogarse en su risa era un mal necesario, como lo es en el medio de la caída preguntarse cuando llegará el impacto.
Una inagotable belleza caminaba a su lado y tiraba de sus brazos y de sus piernas cual titiritero y le repetía una y otra vez: "es la piel tu propia prisión. Ya ves, no de todos se puede ser amo"
Osiris
...
"No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba ¡No debí haber huido jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla"(...)
- Buenos días- dijo
Era un jardín florido de rosas.
El principito las miró. Todas se parecían a su flor.
-¿Quienes sois?- les preguntó, estupefacto.
-Somos rosas- Dijeron las rosas.
-¡Ah!- dijo el principito.
Y se sintió muy desdichado. Su flor le había contado que era la única de su especie en el universo. Y he aquí que había cinco mil, todas semejantes, en un solo jardín
.
"Se sentiría bien vejada si viera esto, se dijo; tosería enormemente y aparentaría morir para escapar al ridículo, Y yo tendría que aparentar cuidarla, pues, si no, para humillarme a mí también, se dejaría verdaderamente morir..."(...)
Luego el zorro agregó:
-Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver nuevamente a las rosas:
-No sois en nada parecidas a mi rosa; no sois nada aún- les dijo (...)
-Sois bellas, pero estáis vacías- les dijo todavía- No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella las rosas cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa.
Y volvió hacia el zorro:
-Adiós- dijo.
-Adiós- dijo el zorro- He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos- repitió el principito, a fin de acordarse.
-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa... - dijo el principito, a fin de acordarse.
- Los hombres se han olvidado de esta verdad- dijo el zorro- Pero tu no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado..
DE VUELTA
¿y si al despuntar el alba pudieras dar vuelta el corazón, ponerlo del revés como al bolsillo de un pantalón... que crees que caería?
- Yo te he nombrado reina.
- Hay más altas que tú, más altas.
- Hay más puras que tú, más puras.
- Hay más bellas que tú, hay más bellas.
- Pero tú eres la reina.
- Cuando vas por las calles
- nadie te reconoce.
- Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
- la alfombra de oro rojo
- que pisas donde pasas,
- la alfombra que no existe.
- Y cuando asomas
- suenan todos los ríos
- en mi cuerpo, sacuden
- el cielo las campanas,
- y un himno llena el mundo.
- Sólo tú y yo,
- sólo tú y yo, amor mío,
- lo escuchamos.
elegir
Oceano de fueGo
Puro fuego de un origen incierto, oscuro pero nunca negro.
De esas olas que se calman por fuera (a veces) pero se alborotan apasionadas desde dentro.
El paralelo con el mar parece casi utópico, pero pocas cosas me motivan tanto como tomar esa imagen para metaforizarme.
Puro surrealismo, sabia que alimenta al bosque y en este caso a su dueña.
Las paredes de esta pecera no son de vidrio, no duelen al cuerpo cuando se las quiere derribar.
Somos como aquellos elefantes, que aun en toda su inmensidad siguen amarrados a una estaca diminuta, solo por el simple hecho de haber vivido así toda su vida.
¿A cuantos palos insignificantes te ataron a vos?
El ser humano es y está más alla de los límites del bien y el mal.
Si hay una bandera que tenga que escoltar sería la de la libertad.
Respetar la propia libertad y la de los demás intento que sea, por lo menos, mi filosofia.
Creo en mis necesidades psiquicas y corporeas más que en cualquier otro profeta.
Quizas no pueda hacer mios los oceanos, pero puedo ver más alla y eso es un primer paso.
lobocordero .-
¿Cuanta razón hay en el pensar de las personas?
No se hasta que punto nos diferenciamos tanto de los demás animales, no veo donde podría señalarse el límite.
¿De verdad todo lo que somos va más allá de los impulsos biológico?
A veces me siento un lobo disfrazado de cordero preparando la trampa para tomar un poco más de lo que me hace falta, la sensación de logro personal, más amor hacia mi que hacia cualquier otra cosa.
Y es que el bien, además de ser una forma de dominación cultural, es una forma de dominarse a uno mismo. Quizás no haya mejor satisfacción que simplemente saciarse. Aun que mis fines son lo más altruista que podría esperarse del ser. Ni yo misma me confio de mi, ni de mis propias garras.
Hay algo dentro mio que se agazapa en la suave piel y que muerde a la vida y a los otros con dientes filosos sin desperdiciar una gota de lo que le puedan dar.
deseo
O por lo menos no se relaciona como razonamos normalmente.
La vida es río, delta y mar. Mar, delta y río de nuevo. Elipse. Sin embargo a veces tengo el espejismo de que ese circulo se rompe, como si lo que sucediera fuera una obra en la cual se improvisa alejándose del guión.
Toda la actuación se desvirtúa, se pierde y se llega a ese climax en el cual me pregunto que tan justo es lo que sucede respecto a mis acciones.
El cause y la fuerza de la existencia solo es el deseo, el más profundo deseo
Territorios
Nada de seres racionales. Animal simbólico es ante todo lo que define la esencia humana en este contexto social y temporal (al menos).
Y es esa aptitud, la capacidad de adaptarnos a través de signos y herramientas los que nos hace ir mas allá...
Mi risa se torna nerviosa cuando me apropio de diversos sujetos cual si fueran territorios que conquistar o instrumentos para alcanzar una meta.
Más alla de la naturaleza animal creo que el verdadero sentido está en la capacidad de profundizar.
Entender que el poder no se ejerce sobre los otros sino sobre las debilidades del mismo yo.
Hay mucho mas que una cuestión de sobrevivencia en el hombre. Todo reside en la búsqueda del equilibrio dinámico de la psiquis.
Equilibrio de pensar criticamente
Equilibrio de ser ante todo subjetividad
tell me life is beautiful
SAVE US ALL, TELL ME LIFE IS BEAUTIFUL,
MIRROR, MIRROR ON THE WALL.
¿Qué preguntarías si tendrías una bola de cristal?
Seguramente algo que dijera lo que los oídos quieren escuchar, que la vida es hermosa, llena de propósitos, caminos. destinos. Campo de rosas al atardecer que merece ser visto, manada de lobos en el bosque que deben ser superados con la frente en alto.
¿Y si la bola no mostrara eso? ¿Si no fuera más allá del humo? ¿O peor todavía, si no revelara más que noche?
Seguramente preguntarías una y otra vez, porque eso es lo que se hace con los oráculos, se los consulta una y otra vez hasta que responda lo que necesitamos oír.
Y si esto no alcanzara seguramente harías estallar la bola de cristal en millones de pedazos contra el suelo, pidiendo por favor un método más eficaz. Sin embargo las hay escondidas, mucho más cerca y reales que las de la ficción.
El reflejo que nos devuelve el espejo es mucho más que una muestra de lo que somos por fuera. Simplemente porque la dicotomía dentro y fuera no tiene sentido a la hora de definirnos como sujetos.
Creo que hay que preocuparse si en algún momento nuestro reflejo no es más que humo u oscuridad. Ese es el verdadero sentido de cualquier rastro del destino que podamos vislumbrar.
SinÓnimos
-
¿Qué seriamos sin ese cofre? Todo parecería tan inútil como estar solos en el mundo.
Mariposas se agitan dentro y de vez en cuando escapan por la puerta trasera volando alto, atropellandose con la corriente. En un arrebato quizás lloren y quieran volver, pero aunque la lluvia rompa contra sus alas, yo insisto en que no regresen. La libertad lo vale.
Vivir lo vale.
Hay secretos que jamás pierden su naturaleza por el simple hecho de que nadie quiere saberlos. Envejecen, entumecen sin pena y sin gloria.
Mejor callar, atarlos con cadenas, ¿quién se haría cargo de semejante llanto?
Abrir los ojos es una sopa de hiel, sonrisas, centellas, azucar, limón y sal
Farolito
¿Qué nos diferencia de un animal? Para bien o para mal hay mucho más en nosotros que simple estímulo-respuesta. Castigo, bendición.
¿Seremos mascotas de alguien más, de algo más?
La concepción que posee el ser humano a la hora de buscar respuestas quizás no sea la mejor, o quizás simplemente no haya respuestas para todo, ¿Quién sabe?
Si nada es exacto ¿por qué debería serlo la filosofía? La vida y todo lo que abarca no es ni más ni menos que un punto de vista, el tuyo, el mio, el de ellos. Preferible que tu forma de vivirla también sea particular.
Mascota, amo, único, ordinario, par, impar, positivo, apocaliptico, credulo, ateo. Un poco de todo, una mezcla rara. Nada de lo que pueda decir tiene sentido para tu realidad. De lo que estoy segura es que nada de lo que pueda formarte se encuentra a la vuelta de la esquina. El viaje es mucho más largo y oscuro, pero darle claridad al destino no tiene precio.
Hundirse un poco más
Se perdieron piezas por ahí.
¿Se perdieron piezas? Hay una clase de rompecabezas que cambia con el tiempo, que se arma y se desarma en las arenas.
¿Sabes de cuál estoy hablando? yo en realidad no.
Simplemente luego de levantarse, antes de perderse en sueños o quizá en otro momento, los ojos persiven un momento. Como un cortometraje surrealista, como un halo de cordura o de locura. El descubrimiento abismal de que hay otra cosa desperezandose dentro de los huesos, en la sangre, o simplemente en los sentidos.
Conocerse a uno mismo.
¿Cuanta oscuridad se podría encontrar, cuanta luz?
Surge ese quiebre, esa ilusión de que nada de lo que nos define es real, o peor todavía que muy lejos vuela la verdadera definición de nuestra propia naturaleza humana.
¿Sería demencia buscarla, o mejor dicho encontrarla?
déchirer
Salada y dulce, nudo y liberación. A veces se esconde y a veces se muestra. A veces la inmolan y en otros momentos es ella quien ahoga.
Es un diminuto diamante a la luz del sol que siente menos vergüenza a la luz de la luna.
Fe y angustia. Esa fe que mueve montañas y esa angustia que cava pozos profundos.
Todo eso y mucho más es ella, que parece única en el mundo pero sin saberlo tiene el poder divino de estar en toda la naturaleza.
cO lO Re S
Otros días multicolor.
Y en otros momentos demasiado opaca como para diferenciarme de los edificios
De un tono azul profundo el alma, como el océano que se traga a manotazos de agua todo lo que le es cercano.
¿Quién sabe de cuantos colores sea?
Todos a la vez, degradé, o ninguno.
Hay tanto más allá de la mirada.
Soy tantos colores más allá de los que puedas ver ahora en mi .
Soy tantos colores más allá de los que me devuelve el espejo.
Quizás sea un color imperceptible a los ojos, un nuevo matiz, o todo lo conocido junto, resuelto en una mezcla rara que cambia según la luz.
Olvido selectivo. Miedo a la memoria. Apretar las manos para olvidar. La mente no es una cinta regrabable. No se puede reescribir un recuerdo doloroso con las cenizas de una sonrisa. Y aunque fantasear con la idea nos de algo de tranquilidad, ¿qué sería de nosotros? ¿qué sería del mundo si solo recordásemos lo placentero? Tropezaríamos más de dos veces con la misma piedra y ni siquiera el aprender tendría sentido.
Dar paso a los recuerdos es un tanto peligroso, un trago agridulce, pero querer esconder ciertos momentos como si fuera polvo, bajo una alfombra no es la opción más acertada.
Nada pasa en vano, absolutamente nada, el yo no es más que una suma de conceptos, a lo sumo una desintegración, pero nunca una resta, porque no hay nada en el planeta que desaparezca como si no hubiera existido, y ni el tiempo es capaz de dar por desaparecido algo, porque no hay nada en la ecuación de la existencia que no sea el resultado de todo lo pasado.
Gluglu
Esperando un cambio en las estrellas que de un vuelco a las puestas del sol. El salmón nunca viaja a través de la corriente, algo con mucha más fuerza que la propia naturaleza lo hace moverse contra el curso de la sal, más allá de todo. Heroico esfuerzo, heroica meta... imitarlos es mucho más que esperar que el bolillero del azar decida que hacer con nuestra existencia.
¿Cuantas veces somos capaces de seguir cayendo por las pendientes de agua para evitarnos? La costumbre y la comodidad nunca fueron buenos consejeros en las causas justas.
hermitaña
Todo el tiempo nuestra mente interpreta tratando de comprender todo lo que nos llega a través de la percepción. Desde que nacemos emprendemos esa búsqueda activa entre el medio que nos rodea y nuestro ser.
Atados al minutero del reloj, creemos que se puede entender rasgando a duras penas la superficie de lo real. El poder frenarnos aunque el tiempo corra es un arte difícil de manejar. Algo que va mucho más allá de lo que podemos alcanzar con los sentidos, por el contrario, es una libélula traviesa que de vez en cuando la conciencia amarra por la cola.
Cuando creí que no podía haber algo que odiara más que el sonido del despertador por la mañana, ahí apareció. El poder de una palabra que moviliza pensamientos, dándole a su dueño la sensación de entender la realidad.
NORMAL..
nOrmaL
normal.
Curioso parámetro que nadie fue capaz de ejemplificarme dejando de lado el sentido común. La neutralidad es tan propia de las ciencias formales que me sorprende la cantidad de veces que la escucho invocar.
Creo que existe una tendencia a utilizar,inconscientemente, normalidad como sinónimo de equilibrio. La noción de equilibrio, respecto a lo empírico, a lo sensible no posee parámetros. Está estructurado de diferente forma en cada persona.
Sumergido en cada parte de nuestro ser, aquello que creemos que nos completa, que forma parte de nuestros valores y forma de encarar los días nos invade de tal manera que nos creemos con el derecho de poder sistematizar lo exterior.
Absurdo y egoísta como pensar que el sol gira alrededor de la tierra. Lo "habitual" asalta las miradas como un cristal que quiere convertir al blanco y negro un mundo pintado de infinidad de valiosos cOlOreS, inimaginables para mi, inimaginables para vos.