¿y si al despuntar el alba pudieras dar vuelta el corazón, ponerlo del revés como al bolsillo de un pantalón... que crees que caería?
Las cosas que alimentan el alma, una vez más no son cosas. La invisible diferencia entre vivir y sobrevivir, la causa de que caminemos enceguecidos pero con rumbo
No hay comentarios:
Publicar un comentario