¿Qué seriamos sin ese cofre? Todo parecería tan inútil como estar solos en el mundo.
Mariposas se agitan dentro y de vez en cuando escapan por la puerta trasera volando alto, atropellandose con la corriente. En un arrebato quizás lloren y quieran volver, pero aunque la lluvia rompa contra sus alas, yo insisto en que no regresen. La libertad lo vale.
Vivir lo vale.

Hay secretos que jamás pierden su naturaleza por el simple hecho de que nadie quiere saberlos. Envejecen, entumecen sin pena y sin gloria.
Mejor callar, atarlos con cadenas, ¿quién se haría cargo de semejante llanto?
Abrir los ojos es una sopa de hiel, sonrisas, centellas, azucar, limón y sal

No hay comentarios:

Publicar un comentario